DEPRESIÓN y EMDR

Sandra era una mujer de treinta y cinco años, odontóloga. Estaba casada con un médico desde hacía diez años y tenía una hija de cinco años.

Signos y síntomas de la depresión.

Fue enviada a nuestro centro de psicología por el médico de cabecera, diagnosticada con estrés, miedo, pánico, angustia, ansiedad, tristeza y posible depresión. Durante la primera sesión contó que había venido a terapia a causa de una grave enfermedad gastrointestinal que padecía desde hacía casi diez años, la cual le provocaba molestias cotidianas, de intensidad variable pero constantes. Incluso se había sometido a una intervención de intestinal, la cual no había eliminado los síntomas.

¿Cuáles eran las causas del trastorno depresivo?

El terapeuta comenzó entonces a indagar sobre su vida de relaciones. Durante la exploración psicológica, Sandra siempre se refería a problemas de trabajo, y como ella pidió, inicialmente se trataron todos estos pequeños problemas laborales. A pesar de todo todavía veíamos en menor grado el estrés, angustia, ansiedad y tristeza. Supusimos que la paciente estaba disimulando los síntomas y sobre todo la causa. Detectábamos problemas de inseguridad, baja autoestima y conflictos de pareja, que la paciente no expresaba directamente.

Tratamiento de la depresión con programación neurolingüística (PNL).

Se decide forzar la situación ya que las molestias del trabajo se consideran superadas por el tratamiento y prescribir un supuesto final de tratamiento, una relajación profunda y una hipnosis ligera. Gracias a este planteo la paciente confesó que lo que realmente le pasaba era que poco después de casarse, había iniciado una relación extra-conyugal con un excompañero de la universidad. Esta relación todavía duraba en el momento de iniciar la terapia. En cuanto a la relación conyugal, Sandra sostenía que había mucho afecto entre ella y el marido, aunque la relación no fuera muy pasional.

Se describía como una mujer minuciosa y perfeccionista. En cuanto a sus síntomas, señalaba que habían aparecido pocos meses después de haber iniciado su relación extra-conyugal. Se procedió a un enfrentamiento cognitivo y técnicas de PNL.
Es de destacar que en las dos sesiones había decidió afrontar la dolorosa ruptura de la relación con el amante. En pocas sesiones había superado los sentimientos de tristeza, ira y desesperación.

Tratamiento Fase 1 · Psicología cognitiva, conductual y estratégica emocional : 16 semanas.
Tratamiento Fase 2 · Psicología cognitiva : 5 semanas.
Tratamiento de Control : 4 meses.