CIBERACOSO ESCOLAR
Mario es un adolescente de 12 años, sigue en el mismo centro desde los 6 años, en un principio dentro de su grupo se relacionaba solo con otro chico al que consideraba su amigo.
Indicios de ciberacoso.
Con el tiempo este amigo parecía cada vez más distante y Mario percibió que un grupo de compañeros de clase se reían al pasar él. Mario no sabía que sucedía, pero cada vez se sentía más avergonzado al pasar por delante de estos compañeros. Un día vio que estos estaban hablando con su amigo, éste le miró y se rió con los otros del grupo. A partir de este momento se sintió solo y no quiso seguir hablando con el que consideraba su amigo. Mario aún no lo sabía pero ya era una víctima del bullying.
Preocupación de los padres frente a unos sintomas frecuentes en víctimas de ciberbullying.
La soledad se apoderaba de Mario, estaba solo en el recreo, volvía a casa solo, cada vez estaba más triste, desde un punto de vista terapéutico se podía observar en Mario síntomas depresivos en su estado general y síntomas ansiosos al evocar la escuela o sus compañeros. En este estado empezaron visitas regulares con nuestro centro de atención psicológica Psedas. Sus padres percibían que a Mario le pasaba algo, siempre había sido un chico sensible, pero ahora la cosa les parecía grave, y suspendía casi todo.
Mario disponía de un teléfono que sus padres le dieron ese mismo año, para poder tenerlo localizado y estar más tranquilos. Lo que no sabían es que esa sería la puerta de entrada de los acosadores, empezaba a ser una víctima de ciberbullying.
Mario era acosado constantemente a través de las redes sociales, sin poder escapar de los acosadores, en su propia casa e intimidad a través del teléfono móvil.
Lo mantuvo en secreto de sus padres, hasta que detectaron que Mario había empezado a autolesionarse. Las autolesiones eran como un método de castigo para Mario, intentaba satisfacer la necesidad de castigo ante el sentimiento de culpa, por creer que no era digno de ser aceptado por los otros.
Programa de control digital para identificar el ciberacoso.
En este estadio comenzó el programa BLOCK CIBERBULLYING, y es donde descubrimos el acoso constante que recibía Mario en las redes sociales, sobre todo a través de WhatsApp. Gracias a este programa, se detectaron las fuentes y fueron seriamente advertidas. Éstas, al verse vistas por terceros y autoridades, cesaron en su acoso, solo el hecho de perder el anonimato desmonta buena parte de la acción y sobre todo el espacio íntimo del acosado queda libre a través del móvil y las redes sociales.
Tratamiento y terapia psicológica para adolescentes en la adquisición de nuevas habilidades sociales.
El psicólogo con esta información pudo coordinar una acción escuela, padres y alumnos. Gracias a un tratamiento en la mejora de la autoestima y la pérdida del miedo, junto a un entrenamiento en las habilidades sociales, Mario recobró la confianza, hizo nuevos amigos y recuperó los buenos resultados académicos.
Tiempo de tratamiento : 1 año Blockbullying.
Tiempo de seguimiento y protección en redes : 2 años Block Ciberbullying.